La esencia de esta técnica de trabajo corporal es el poder sanador del agua. Realizada en una piscina de agua caliente, esta experiencia acuática se desarrolla a partir de dos elementos básicos, la meditación y la relajación.

 

Durante la sesión, el facilitador te acompaña a través de un viaje de movimientos y estiramientos, plácidos y rítmicos, que suavemente relajan el cuerpo y la mente. A lo largo del tratamiento, se sincronizan los movimientos con la respiración, permitiendo la entrada gradual a un estado meditativo. A medida que la sesión avanza, las tensiones físicas y bloqueos psico-emocionales son liberados, revitalizando todo tu ser y devolviéndote al estado natural de equilibrio. 

 

Porqué una imagen vale más que mil palabras, te invitamos a ver el siguiente video de ATMA Experience.